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MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS SUBSECRETARIA DE JUSTICIA - DEPARTAMENTO PERSONAS JURIDICAS - UNIDAD ENTIDADES RELIGIOSAS


DO 1406917 2018


(CVE 1406917)
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
Subsecretaría de Justicia / Departamento Personas Jurídicas - Unidad Entidades Religiosas
MINISTERIO CRISTO REY
(Extracto)
Félix Jara Cadot, Notario Público de Santiago, con oficio Huérfanos 1160, subsuelo, Santiago, certifica: Con fecha 24 de enero de 2018, Rep. N° 2.631/2018, ante mí, se redujo a escritura pública acta de constitución de entidad religiosa de derecho público denominada Ministerio Cristo Rey, inscrita Registro Público Ministerio de Justicia N°4472, de fecha 1 de febrero de 2018. Constituyentes: Uno) Ismael Abner Salazar Manríquez, Dos) Eduardo Andrés Aburto Palma, Tres) Alejandro Ignacio Valdés Silva, Cuatro) Gladys Ester Díaz Araneda, Cinco) Gonzalo Andrés Valdés Silva, Seis) Berta Lidia Fuentes Díaz, Siete) Jennifer Alejandra Pavéz Fuentes, Ocho) Jorge Antonio Brizuela Sanhueza, Nueve) Julio Ulises Cubillo Marileo, Diez) Karina Celinda Manchileo Padilla, Once) Karina Pía Fuentes Pérez, Doce) Marcial Jonathan Salazar Manríquez, Trece) Marisol del Carmen Espinoza Díaz, Catorce) Marisol del Carmen Ramírez Aguilar, Quince) Rachel Paola Santander Rojas, Dieciséis) Marta Andrea Díaz Araneda, Diecisiete) Myriam del Carmen Díaz Bustos, Dieciocho) Pedro Esteban Benavides Muñoz, Diecinueve) Pierre Antoine Lepe Salas, Veinte) Praxedes del Carmen Madrid Castillo, Veintiuno) Jennifer Andrea Lorca Ortega, Veintidós) Solange Gloria Pizarro Pizarro, Veintitrés) Yocelyn Vanessa Lepe Salas, Veinticuatro) Patricia Verónica Vargas Poblete, Veinticinco) Eloide Ester Cariman Ponce, Veintiséis) Jessica Andrea Alarcón Guerrero, Veintisiete) Raúl Antonio Canales Vega, Veintiocho) Marcela Alejandra Fuentes Díaz, Veintinueve) Raquel Pizarro Pérez, Treinta) Leontina del Carmen Sepúlveda Ávila. Domicilio: Padre Hurtado N° 12430, población Pablo de Roca, La Pintana, Santiago, sin perjuicio de habilitación de sedes en otros lugares de la República y fuera de ella, que el Directorio acuerde. Elementos esenciales, fundamentos y principios: La declaración de fe está basada en los siguientes principios: La Biblia es la palabra de Dios que fue escrita por hombres divinamente inspirados, constituyendo el registro de la revelación que Dios hace de sí mismo y de sus verdades generándose su relación con el mundo, que no pueden haber sido conocidos de ninguna otra manera. Su autor es Dios, su fin es la salvación, y su tema es la verdad, de tal manera que la Biblia es el libro central de la iglesia y la herramienta del Espíritu Santo para guiarnos en el conocimiento y la obediencia a Dios y sus propósitos redentores. Sus contenidos son la fuente normativa y exclusiva de las doctrinas, la ética de la fe y la norma suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones religiosas deben ser juzgados. Dios. Hay un solo Dios verdadero y viviente. Es un ser inteligente, espiritual y personal, es el Creador, Redentor, Conservador y Gobernante del universo, es eterno y se nos revela como Padre, Hijo y Espíritu, cada uno con atributos distintos, pero sin división de naturaleza, esencia o ser. De esta manera y solo a Dios le debemos nuestro amor, reverencia y obediencia. Dios Padre Dios el Padre, el Creador del cielo y la tierra, es la cabeza funcional de la Trinidad. Envió al Hijo para obtener satisfacción para la justicia divina y para proclamar la reconciliación. Envió el Espíritu para enseñar la verdad. Se lo menciona como el Padre de toda la creación, de ángeles, de Israel, de los creyentes y de Cristo. El Señor Jesucristo Creemos en la deidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Dios perfecto y hombre perfecto; que él es Dios manifestado en carne, concebido por el Espíritu Santo, y nacido de María en su estado virginal: Que él vivió una vida sin pecado en la tierra; que murió en la cruz del Calvario como un sacrificio satisfactorio por todos los pecadores. El Espíritu Santo. Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y es igual en divinidad a Dios el Padre y Dios el Hijo; creemos que él trae convicción, justicia y juicio al mundo del pecado, que él es el agente sobrenatural en la regeneración; que mora en todo creyente y los sella para el día de la redención; que él da poder, enseña y dirige a los creyentes. Creemos que en el momento de que la salvación del hombre es enteramente obra de la gracia de Dios, y no es el resultado, en su totalidad o en parte, de obras humanas, de la bondad o de ceremonias religiosas. No creemos que la salvación se halla en ninguna religión, ningún santo, o la virgen María. Dios imparte su justicia a quienes ponen su fe exclusivamente en Cristo para su salvación y, por lo tanto, los justifica a sus ojos. Creemos que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados según las escrituras; y que fue sepultado según las escrituras; y que resucitó al tercer día según las escrituras. Creemos que una persona es salva cuando se arrepiente de sus pecados y ejercita su fe confiando en el Señor Jesucristo como su Salvador personal. La Iglesia. La iglesia de Jesucristo es un cuerpo de creyentes bautizados, los que comparten la fe y la confraternidad del evangelio, observando las dos ordenanzas de Cristo, y se someten a sus enseñanzas, poniendo en práctica sus dones y derechos y procuran anunciar el Evangelio hasta los fines de la tierra. Esta iglesia es un cuerpo autónomo, organizado por un procedimiento democrático bajo el señorío de Jesucristo. Sus oficiales de acuerdo a las escrituras son pastores y diáconos, y sus miembros son igualmente partícipes y responsables. El Bautismo. Creemos que el bautismo bíblico es por inmersión, la sepultura del creyente en agua, así mostrando en símbolo su unión con Cristo en su muerte, sepultura, y resurrección; que todo creyente se debe bautizar por el ejemplo de nuestro Señor, y por el mandamiento dado por nuestro Señor; y que no hay poder de salvación en las aguas al bautizarse, sino es solamente un paso de obediencia de aquellos que ya han sido salvos para mostrar que ellos han sido muertos, sepultados, y levantados con Jesucristo por fe en Él. Cena del Señor. La Cena del Señor es un acto simbólico de obediencia por el cual los miembros de la Iglesia, al participar del pan y del vino, rememoran la muerte del Redentor y anuncian su segunda venida. El día del Señor. Dios estableció un día a la semana para el ejercicio de la adoración y la devoción espiritual, tanto pública como privada. Es un día para el descanso de los trabajos seculares, y se espera que se haga solo el trabajo indispensable y de misericordia. La Segunda Venida de Cristo. Creemos que vendrá un tiempo de gran Tribulación sobre toda la Tierra, de la cual la iglesia será protegida. Creemos que Jesucristo volverá a la tierra, personalmente, visiblemente y corporalmente, para consumar la historia y cumplir el plan de Dios, siendo el Rey de reyes y Señor de señores. Nadie en la tierra sabe exactamente cuándo han de acontecer estos eventos, sin embargo los salvos debemos de entender los tiempos para que no seamos sorprendidos. El Estado Eterno. Creemos en la resurrección de todos los hombres, los salvos para vida eterna, y los incrédulos para juicio y castigo eterno. Creemos que las almas de los incrédulos después de la muerte estarán en tormento consciente hasta la segunda resurrección cuando, su alma, cuerpo y espíritu serán lanzados al Lago de Fuego, no para ser aniquilados sino para sufrir eterno castigo. Creemos que las almas de los redimidos son, después de la muerte, ausentes del cuerpo, pero presentes con el Señor, donde en gozo consciente, esperan la primera resurrección cuando el espíritu, alma y cuerpo serán unidos para ser glorificados para siempre con el Señor. Satanás. Satanás es un ángel creado y el autor del pecado. Él incurrió en el juicio de Dios al rebelarse en contra de su creador, al llevar a varios ángeles con él en su caída, y al introducir el pecado en la raza humana por su tentación a Eva. Satanás es el enemigo abierto y declarado de Dios y el hombre, el príncipe de este mundo, quien ha sido derrotado a través de la muerte y resurrección de Jesucristo; y que será eternamente castigado en el Lago de Fuego. La Gran Comisión. El Señor Jesucristo ordenó a todos los creyentes proclamar el Evangelio en todo el mundo y hacer discípulos de todas las naciones. El cumplimiento de esa Gran Comisión exige que todas las ambiciones mundanas y personales sean subordinadas a un compromiso total con aquel que nos amó y se entregó por nosotros. Órganos de Administración: El Pastor, El Directorio y las Asambleas Generales. El Pastor tendrá las siguientes atribuciones y deberes: a) Representar judicial y extrajudicialmente a la Iglesia; b) Presidir las reuniones del Directorio y de las Asambleas Generales de miembros; c) Convocar a Asambleas Ordinarias o Extraordinarias cuando corresponda de acuerdo a los estatutos; d) Ejecutar los acuerdos del Directorio; e) Organizar los trabajos del Directorio y proponer el plan general anual de actividades de la Iglesia; f) Velar por el cumplimiento de los Estatutos, Reglamentos y Acuerdos de la Iglesia; g) Nombrar las Comisiones de Trabajo que estime convenientes; h) Firmar la documentación propia de su cargo y aquellas en que deba representar a la Iglesia; i) Dar cuenta anualmente en las Asambleas Generales, de la marcha de la Iglesia y del estado financiero de la misma; j) Las demás atribuciones que determinen los estatutos y los reglamentos. El Directorio aprobación de las Asambleas Generales anuales; e) Rendir cuentas en Asamblea General Ordinaria, tanto de la marcha de la Iglesia en lo espiritual, como de la inversión de sus fondos mediante una memoria, balance e inventario, que en esa ocasión se someterá a la aprobación de sus miembros activos; f) Dictar los reglamentos internos de las iglesias y grupos caseros, con acuerdo de cada Iglesia y grupo casero y aprobación final de la Asamblea General. La Asamblea General es la primera autoridad de la Iglesia y representa al conjunto de sus miembros. Está compuesta por la totalidad de los miembros de la iglesia. Habrá Asambleas Generales Ordinarias y Extraordinarias. En la Asamblea General Ordinaria se presentará el balance, inventario y memoria del ejercicio anterior y se procederá a las elecciones determinadas en los estatutos, además, podrá tratarse cualquier asunto relacionado con los intereses sociales, a excepción de los que corresponden exclusivamente a las Asambleas Generales Extraordinarias. Corresponde exclusivamente a la Asamblea General Extraordinaria: a) De las reformas de los estatutos de la Iglesia; b) De la disolución de la Iglesia; c) De las reclamaciones presentadas en contra de los Miembros del Directorio para hacer efectivas las responsabilidades que por la Ley o los Estatutos les correspondan; d) De las adquisiciones, hipotecas y rentas de los bienes de la Iglesia. Demás estipulaciones constan en estatutos. Santiago, 24/01/2018.- Félix Jara Cadot, N.P.




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