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MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS SUBSECRETARIA DE JUSTICIA / DEPARTAMENTO PERSONAS JURIDICAS - UNIDAD ENTIDADES RELIGIOSAS


DO 1877206 2021


(CVE 1877206)
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
Subsecretaría de Justicia / Departamento Personas Jurídicas - Unidad Entidades Religiosas
IGLESIA DE DIOS EVANGÉLICA PENTECOSTAL
(Extracto)
Iván Tamargo Barros, Abogado, Notario Público, Titular de la 51ª Notaría de Santiago, oficio Avenida Nueva Providencia 2635, Providencia; certifica: Que con fecha 2 marzo 2020, Repertorio N° 198-2020, ante mi Suplente Rodrigo Esteban Hidalgo Gallegos, se redujo a escritura pública acta de constitución de entidad religiosa de derecho público denominada Iglesia de Dios Evangélica Pentecostal, inscrita en el Registro de Entidades Religiosas de Derecho Público del Ministerio de Justicia bajo el número 5282, de fecha 5 de marzo de 2020. Constituyentes: Arturo Espinoza Contreras, Arturo Espinoza Martínez, Ana María Pino Brito, Daniela Andrea Pino Brito, Beatriz Zunilda Carreño Arraigada, Hugo Alfonso Aliaga Urrutia, Carola Leandra Pino Brito, Carlos Magdiel Caamaño Campos, Juan lsrael Díaz Godoy, María Paz Espinoza Pino, Sara Magdalena Santibáñez Jerez, Fortunato Enrique Valdés Solís, Gloria Mónica Erazo Henríquez, Felipe Enrique Tapia Erazo, Mónica Elizabeth Tapia Erazo, David Aladino Palma Riberos, Darwin Etiel Chaparro Araneda, Gregoria Carmen Erazo Henríquez, Ana Lidia Brito Navarro, Pablo Ignacio Caamaño Pino. Domicilio: calle Obispo Arturo Espinoza Campos 2874, comuna Macul, Región Metropolitana, sin perjuicio de habilitación de sedes en otros lugares de la República y fuera de ella, que el Directorio acuerde. Elementos esenciales, fundamentos y principios: La declaración de fe. La declaración de fe de la Iglesia de Dios Evangélica Pentecostal, está basada en los siguientes principios: Creemos que la Biblia es la palabra de Dios, verdadera e infalible, es la base de nuestra fe y el parámetro mediante el cual medimos todas nuestras actividades. Es nuestro recurso fundamental del cual extraemos lo que a nuestro entendimiento la iglesia debe ser. La Existencia del Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creemos en el único Dios viviente, eterno infinito en poder, santo en naturaleza, atributos y propósito; que posee deidad absoluta e indivisible. Este único Dios verdadero se ha revelado, el mismo como Padre; como hijo en la redención; y como el Espíritu Santo por manifestación (Uno Corintios ocho seis; Efesios cuatro seis; Dos Corintio cinco diecinueve: ]o el dos veintiocho). Jesucristo. Creemos que Jesucristo es el unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, que fue crucificado, sepultado y resucitó de entre los muertos, que ascendió al cielo y está hoy a la diestra del Padre como nuestro intercesor. Dios es el Rey Eterno. Creemos que Dios es infinito, Espíritu inmutable, perfecto en santidad, sabiduría, bondad, justicia, poder y amor. El existe desde la eternidad como el único Dios Viviente y Verdadero entre personas de una sola sustancia, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, iguales en poder y gloria. Adoración. Creemos que nuestra vida está para adorar al Señor y salvar a los hombres. Entendemos la adoración como la acción de entregarle amor a Dios, libremente. Concebimos la adoración como una expresión de asombro, sumisión y respeto hacia Dios. Compasión: Creemos que la compasión es una unción del Espíritu que se da ocasionalmente y que nos motiva a ayudar al prójimo. La compasión ha sido colocada muy dentro del cuerpo de Cristo por el Espíritu Santo y refleja el corazón justo y misericordioso de Dios frente a un mundo quebrantado. La iglesia: Creemos y entendemos a la iglesia en cuatro dimensiones principales: como Familia, como sanidad, como escuela y como cuerpo cohesionado. Estamos ciertos que la iglesia tiene la responsabilidad de llevar a cabo la tarea de que la sabiduría de Dios tenga relevancia a la hora de solucionar los problemas de la vida, y al mismo tiempo de dejar un margen de libertad a la gente para que puedan tomar sus propias decisiones y dirigir su vida mientras responden a la Palabra de Dios y al Espíritu Santo. Llamado a Predicar el Reino; Creemos que todos los cristianos somos llamados como obreros a la cosecha de la mies madura que sólo puede verse si abrimos nuestros corazones al mundo. Entendemos que todos somos llamados al evangelismo, sin importar dónde vivimos o trabajamos. Igualmente, unos pocos son llamados a ministerios fuera de la iglesia local, como misioneros, mientras que el resto de la comunidad sostiene a la iglesia y a las misiones. Igualdad de hombres y mujeres: Entendemos que, de conformidad a lo expuesto por el Apóstol Pablo, ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. De esta manera afirmamos que hombres y mujeres son igualmente justificados por fe. Igualmente, libres de la esclavitud del legalismo, Igualmente hijos de Dios, Igualmente revestidos de Cristo, Igualmente posesión de Cristo, Igualmente herederos de las promesas de Abraham. Afirmamos que tanto el hombre como la mujer deben su existencia el uno al otro y no puede hacer nada el uno sin el otro. Aquí hay igualdad de vida, mientras que hay diferencia de función. Una Iglesia Universal para Todos. Declaramos que las puertas de la iglesia han de estar abiertas para hombres y mujeres por igual, que no cabe el hacer acepción de personas, debido a sus creencias previas, de su color de piel, de su comunidad, su pueblo o su origen territorial, de su condición económica, de sus capacidades físicas o intelectuales, de su ideología, y de su modo de pensar. Declaramos como absoluta la posibilidad de todos los seres humanos de acercarse a la Fe en Cristo Jesús, en el Espíritu Santo, en el Padre, en el único Dios Verdadero. EI Bautismo en Agua. Creemos en la doctrina del bautismo en agua, por aspersión, pues se trata de uno de los mandamientos con un muy profundo significado espiritual, al que el mismo Señor Jesús hizo referencia, como se observa en Mateo capítulo veintiocho. Mediante el acto del Bautismo en Agua, por aspersión, el creyente, simbólicamente, muere, es sepultado y resucita juntamente con Nuestro Señor Jesús a una vida nueva. Así lo enseña con hermoso detalle el Apóstol Pablo en las cartas que le dirigiera a los Romanos, en su capítulo seis y a los Colosenses en el capítulo dos. El Bautismo en el Espíritu Santo. Declaramos que constituye una gracia y promesa para todos los creyentes en Cristo Jesús, acompañada de diversas manifestaciones expresadas en los dones del Espíritu Santo, que producen un efecto regenerador y transformador en la vida del creyente, conforme está establecida en las Sagradas Escrituras. Cena del Señor. La Cena del Señor consiste de los elementos del pan sin levadura y del fruto de la vid, como símbolo que expresa nuestra participación en la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo; es un recuerdo de su pasión y muerte, un acto profético de su segunda venida; una expresión de nuestra mutua comunión como creyentes en Cristo; y por tanto, está ordenada a todos los fieles hasta que Él venga. La Salvación del Hombre. Creemos en la gracia de Dios que trae salvación al hombre que ha sido manifestada al género humano por la predicación del arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo. El hombre es salvo cuando acepta por la fe el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario aceptando, a su vez, el ministerio del Espíritu Santo que redarguye de pecado y guía por la senda de justicia. Así, el hombre justificado por gracia, actuando en fe, viene a ser heredero de Dios, según la divina promesa de vida eterna. El Diezmo. Creemos y Declaramos que Diezmar es un acto de obediencia a Dios. El pueblo de Dios sostiene la obra de Dios con sus diezmos y ofrendas. Este es un mandamiento con promesa. La Resurrección. Creemos en la Vida Eterna, en la Salvación que el Señor concede. Así, en el capítulo 9 de Hebreos, es claro que una sola vida hay en esta tierra, una sola oportunidad, y por lo tanto, una sola muerte física. Una vez que esta ocurre, hemos de ser juzgados, quedando unos para vida eterna, más otros para muerte, condenación y confusión eternas. Segunda venida de Jesús. Creemos en la segunda venida de Jesús. Primero, a resucitar a los justos muertos y arrebatar a los santos vivos transformados en un abrir y cerrar de ojos (Primero Corintios quince: cincuenta y dos) hacia Él en el aire. Segundo, a reinaren la tierra por mil años. Órganos de Administración: El Pastor, El Directorio y las Asambleas Generales. El Pastor tendrá las siguientes atribuciones y deberes: a) Representar judicial y extrajudicialmente a la Iglesia; b) Presidir las reuniones del Directorio y de las Asambleas Generales de miembros; c) Convocar a Asambleas Ordinarias o Extraordinarias cuando corresponda de acuerdo a los estatutos; d) Ejecutar los acuerdos del Directorio; e) Organizar los trabajos del Directorio y proponer el plan general anual de actividades de la Iglesia; f) Velar por el cumplimiento de los Estatutos, Reglamentos y acuerdos de la Iglesia; g) Nombrar las Comisiones de Trabajo que estime convenientes; h) Firmar la documentación propia de su cargo y aquellas en que deba representar a la Iglesia; i) Dar cuenta anualmente en las Asambleas Generales, de la marcha de la Iglesia y del estado financiero de la misma; j) Las demás atribuciones que determinen los Estatutos y los reglamentos. El Directorio es un órgano colegiado integrado por siete miembros activos y será presidido por el Pastor. El Directorio tendrá las siguientes atribuciones y deberes: a) Dirigir la iglesia y velar por que se cumplan sus Estatutos y finalidades; b) Administrar los bienes sociales e invertir sus recursos; c) Citar a Asambleas Generales de miembros activos, tanto Ordinarias como Extraordinarias en la forma y época que señalan estos estatutos; d) Redactar los reglamentos que se estimen necesarios para el mejor funcionamiento de la iglesia y de los diversos grupos de trabajo que se creen para el cumplimiento de sus fines y someter dichos reglamentos a la aprobación de los Concilios Generales; e) Rendir cuentas en Asamblea General Ordinaria, tanto de la marcha de la iglesia en lo espiritual, como de la inversión de sus fondos mediante una memoria, balance e inventario, que en esa ocasión se someterá a la aprobación de sus miembros activos; f) Preocuparse de la organización y dirección eclesiástica de cada iglesia o circuito dependiente de la iglesia; y g) Dictar los reglamentos internos de las iglesias y grupos asociados o relacionados. La Asamblea General es la primera autoridad de la Iglesia y representa al conjunto de sus miembros. Está compuesta por la totalidad de los miembros de la iglesia. Habrá Asambleas Generales Ordinarias y Extraordinarias. En la Asamblea General Ordinaria se presentará el balance, inventario y memoria del ejercicio anterior y se procederá a las elecciones determinadas en los Estatutos, además, podrá tratarse cualquier asunto relacionado con los intereses sociales, a excepción de los que corresponden exclusivamente a las Asambleas Generales Extraordinarias. Corresponde exclusivamente a la Asamblea General Extraordinaria: a) De las reformas de los Estatutos de la Iglesia; b) De la disolución de la Iglesia; c) De las reclamaciones presentadas en contra de los Miembros del Directorio para hacer efectivas las responsabilidades que por la Ley o los Estatutos les correspondan; d) De las adquisiciones, hipotecas y rentas de los bienes de la Iglesia. Demás estipulaciones constan en estatutos. Santiago, 28 de diciembre de 2020.




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