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MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS / SUBSECRETARIA DE JUSTICIA


DO 1832489 2020

DO 2022-05-27 MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS / SUBSECRETARIA DE JUSTICIA

(CVE 2133717)

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS

Subsecretaría de Justicia / Departamento Personas Jurídicas - Unidad Entidades Religiosas

REDES DE ESPERANZA, COMUNIDAD CRISTIANA Y FAMILIAR

(Extracto)

Eugenio Camus Mesa, Notario Público Titular de Puente Alto, con domicilio en Balmaceda 403, comuna de Puente Alto, certifica que: Con fecha 9 marzo 2022, ante mí, y bajo número repertorio 0490 - amo de misma fecha, se redujo a escritura pública acta de Constitución y Aprobación de Estatutos de Persona Jurídica de Derecho Público Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar, celebrada en Santiago con fecha 4 de marzo del mismo año, y posteriormente con fecha 29 de abril del mismo año, también ante este mismo Notario y bajo el número de repertorio 0950, se redujo escritura pública complementaria de esta persona jurídica, donde se aprobaron los estatutos según ley 19.638 y decreto 303 del Ministerio de Justicia, y Declaración de Fe, respectivamente, estableciéndose lo siguiente: A) Nombre y domicilio principal de la entidad: Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar, con domicilio principal en Santa Amalia Nº 99, comuna de La Florida, ciudad de Santiago, Región Metropolitana; B) Fecha y número de registro: Registro Público Nº 5847 de fecha 10 de marzo de 2022 del Departamento de Personas Jurídicas de la Unidad de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile; C) Nombre de los constituyentes y/o miembros: José Arturo Ferrada Troncoso, cédula de identidad Nº 6.054.290-2; Christian Alejandro Eliseo Jara Anríquez, cédula de identidad Nº 14.450.153-5; Claudia Patricia Santander Campos, cédula de identidad Nº 12.457.793-4; Enrique Alejandro Munita Cano, cédula de identidad Nº 13.684.282-K; y Flor Ester Arcos Palacios, cédula de identidad Nº 6.697.276-3; D) Elementos esenciales, fundamentos y/o principios en que se sustenta la Fe que se profesa: La Biblia. La Biblia es completamente inspirada por Dios, por tanto verdadera, autoritativa, inerrante e infalible. El mensaje central de la Biblia es cómo Dios se da a conocer por medio de sus palabras y obras, siendo el centro de esa revelación divina Jesucristo mismo. Para enseñar las escrituras se requiere interpretarlas adecuadamente con la guía del Espíritu Santo, siendo necesario entender el contexto histórico y literario de ellas dentro del panorama bíblico general, que siempre indica a Jesús y su Evangelio. Como parte del gobierno de la iglesia de Jesucristo, son los ministros instruidos y validados por la entidad religiosa "Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar" los delegados para cumplir la función de la enseñanza de las escrituras, bajo la guía del Espíritu Santo de Dios y acorde a las Escrituras. Le debemos obediencia a Dios, a la guía del Espíritu Santo de Dios y a la guía de Su palabra. Si no obedecemos, pecamos en contra de Dios. Dios Trino. Hay un solo Dios verdadero y éste subsiste en tres personas, existiendo eternamente en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada persona de la Trinidad es plenamente Dios, siendo una sola esencia divina e inseparable. Dios hace todo para Su gloria y todo fue creado por y para Él. Dios es infinito, independiente, inmutable e indivisible en todos sus atributos. Las tres personas de la Trinidad comparten los mismos atributos, siendo iguales en divinidad, poder, gloria y honra, aunque distintos en sus roles dentro de la relación intra-trinitaria y con su creación. Dios Padre. Dios Padre es el Juez Santo y Eterno ante el cual toda persona tendrá que rendir cuentas. El ejerce su misericordia general a la humanidad a través de la gracia común, y su amor específico por su pueblo por medio de la elección y la adopción. La relación que Dios Padre tiene con sus hijos es íntima y especial. Dios Hijo. Dios Hijo, Jesucristo, es quien siendo verdadero y eterno Dios, se encarnó como Hombre, nació virginalmente por obra del Espíritu Santo, asumió plena naturaleza humana, pero sin pecado. Murió en la cruz, resucitó y ascendió corporalmente a los cielos, desde donde volverá con poder y gran gloria. Como verdadero Dios y verdadero Hombre, es el único mediador entre Dios y la humanidad. Sus dos naturalezas están presentes en Él de manera inconfundible, inalterable, indivisible e inseparable. Jesucristo cumple a cabalidad los tres oficios regentes de sacerdote, profeta y rey, siendo Señor y cabeza de la Iglesia y autoridad suprema sobre toda la creación. Dios Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien imparte la gracia común a los inconversos y obra la completa redención en los escogidos. Su obra salvífica ha sido igual en todos los tiempos, regenerando los corazones, convenciendo de pecado, santificando y permitiendo perseverar a los hijos de Dios. Su obra capacitadora ministerial fue específica sobre ciertas personas y se amplió a todos los creyentes a partir del día de Pentecostés. El Espíritu Santo de Dios viene a reinar en la vida del cristiano al momento de su decisión por Cristo como único Señor y Salvador. El Bautismo en el Espíritu Santo. Creemos que el Bautismo en el Espíritu Santo es una investidura de poder, una experiencia espiritual diferente a la salvación y posterior al nuevo nacimiento en Cristo. La evidencia es hablar en otras lenguas, bajo la dirección del Espíritu Santo y la manifestación de sus dones. Él es quien nos guía a toda Verdad, a Cristo; quien nos da convicción de pecado y quien nos consuela. Revela a Cristo, su Palabra y da dones para ejecutar la Gran Comisión. El Ser Humano y Su Condición. Dios creó al hombre y a la mujer perfectos según su propia imagen, en plena comunión con Él. Hombre y mujer, natural, biológica, física, psicológica y espiritualmente diferentes y complementarios. Iguales en dignidad, ambos cúspide de la creación de Dios y llamados a señorear sobre la creación. Además, estableció en el Edén un Pacto de Obras con el ser humano, requiriendo su completa obediencia, prometiéndoles de esta manera vida eterna. Sin embargo, nuestros padres Adán y Eva, desobedecieron y pecaron contra Dios, lo que trajo como consecuencia la muerte física y espiritual de la humanidad, así como la separación de la gloria de Dios. La imagen de Dios en el hombre, fue letalmente dañada y corrompida, quedando la humanidad eternamente destituida de la presencia de Dios. Desde la caída, el ser humano no quiere, ni puede darle la gloria al Creador, pecando continuamente, siendo merecedores de la ira del Dios Santo y Justo. Toda persona es inexcusable ante Él, debido a que Dios se ha dado a conocer a todos por medio de su creación y ha puesto en todos una conciencia moral. No hay persona que pueda salvarse por sus propios méritos de la condenación eterna, necesitando la obra de salvación divina. La Salvación. La Salvación es por gracia de Dios, por medio de la fe en Jesús, no por obras, para que nadie se gloríe. El don de la fe en Jesús, es el único medio que Dios dispuso para imputar justicia a su amado pueblo escogido de todas las épocas. Dios estableció un Pacto de Gracia para llevar a cabo su obra salvífica en su pueblo, basándose en la obediencia perfecta de Jesucristo. En su plan de redención, Dios elige de acuerdo al designio de su voluntad, predestinando, llamando, justificando, santificando, preservando y glorificando a sus hijos. Los escogidos responden a la predicación del Evangelio con arrepentimiento y fe, convirtiéndose de sus caminos pecaminosos, para seguir perseverantemente a Jesús, por medio de la obra santificadora del Espíritu Santo. La Sanidad Divina. Creemos que es una virtud que emana del Sacrificio de Cristo. Practicada por Jesús en su ministerio y ordenada por El mismo a todos sus discípulos. La Iglesia. La Iglesia es la comunidad de creyentes de toda lengua, pueblo, tribu y nación, llamadas por el Padre, para ser parte de su pueblo y obedecer a Cristo, por medio del Espíritu Santo. Su pueblo constituye una Nación, que posee una cultura propia. Su Iglesia, sus hijos, no son de este mundo, son peregrinos en esta tierra y tienen una ciudadanía en los cielos. Es una Nación dentro del mundo y sus estructuras. La iglesia de Cristo no es una religión, es un pueblo adquirido por Dios, una Nación cuyo Rey es Jesucristo de Nazareth. Nuestra cultura posee una naturaleza jurídica, histórica, sociológica, filosófica, un marco moral y ético; una antropología y una espiritualidad junto a manifestaciones y expresiones religiosas y tradiciones que reflejan la multiforme Gracia de Su Rey. Cristo es la cabeza y el esposo de la iglesia, que es su cuerpo, siendo ésta amada, sustentada y cuidada por Él. Dios invita a su Iglesia a unirse a su misión, dando a conocer su gloria en medio de las naciones, haciendo discípulos de Jesucristo, bautizándoles y enseñándoles a poner en práctica toda la Palabra de Dios. La iglesia está llamada a vivir en santidad, siendo extranjera y peregrina en este mundo, velando y anhelando la venida de Jesús. La iglesia es la gran familia de Dios Padre, donde Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, es el hermano mayor. Esto significa que los demás creyentes son y serán eternamente nuestros hermanos. La Iglesia es el Pueblo escogido por Dios para mostrar su gloria y ejercer su poder en la tierra y en las regiones celestes. Quienes son llamados han venido a sus pies sólo por su gracia a través de la fe en Jesucristo. Son llamados a vivir dignamente su llamamiento, conociendo la esperanza que tienen, las riquezas de la herencia que poseen y la supereminente grandeza de su poder. Dios los llamó sin hacer acepción de personas, de toda lengua y nación, de toda tribu y de todo pueblo. Entre ellos no hay muchos ricos ni muchos sabios según este mundo, y quienes tienen algo de riqueza o algo de sabiduría, no tienen de que jactarse, sino de la gracia de Cristo en sus vidas. Han sido comprados por un precio, la vida de su Salvador, quien los rescató de la muerte. Su mayor gloria es conocer a Cristo, predicar el Evangelio y sufrir por su Nombre. Están dispuestos a perderlo todo y a tener todo por basura por el incomparable valor de conocer a Cristo Jesús. Anhelan dedicar sus vidas al servicio de quien los hizo renacer y los llamó al reino de su luz admirable. A veces se caen, se cansan, se equivocan y pecan. Pero al confesar su debilidad y pecado, son perdonados y limpiados de toda maldad por Jesús, quien es Fiel y Justo para perdonar sus pecados. Cristo vino para que su pueblo tuviera vida y una vida abundante. Los hijos de Dios siguen adelante a pesar de las circunstancias, no se rinden a pesar de la adversidad. Pueden ser derribados, pero no destruidos; pueden caer, pero se levantan, pueden ser perseguidos, pero no están desamparados. Jesús prometió estar con ellos hasta el fin del mundo. Es un pueblo que encuentra gozo en amarse y apoyarse. Oran unos por otros, se restauran y se animan. Todos pelean por la misma causa: Cristo y su gloria. Entre ellos lo comparten todo, se gozan con los que están alegres y lloran con los que están tristes. Nunca pagan mal por mal, sino que vencen el mal con el bien. Siguen el ejemplo de su Maestro, Señor y Salvador. Cuando los insultan injustamente, cuando los desprecian por causa de su nombre y su evangelio o cuando los persiguen, es por que están entregando sus vidas en sacrificio y amor para que otros crean en Cristo, el Señor. Un gran número de ellos, al igual que su Maestro, han dado sus vidas en rescate por muchos. Dios conoce a cada uno de ellos, sabe sus luchas y temores, sus ansiedades y dolores. Conoce sus caídas y errores, sus anhelos y sus labores. Dios los ama con amor eterno y perfecto, siempre los espera, los busca y acepta. A veces no lo escuchan, pero Él nunca se cansa de amarlos, y cuando se arrepienten y obedecen, sus vidas son cambiadas por el poder del Espíritu Santo. Predican con denuedo su palabra y trastornan el mundo entero. Es el pueblo más poderoso de la tierra, nadie les puede hacer frente, pues no luchan con sus propias fuerzas, sino con el poder del Espíritu de Dios. Ellos batallan con mucha oración, con amor sincero y con el poder de su palabra hecha vida en sus corazones. Todos pelean por una misma causa: llevar la gloria de Dios a todas las naciones. Son pequeños y débiles en sus propias fuerzas, pero son agradecidos de lo que Dios ha hecho en sus vidas. Son guerreros que no se conforman con poco y siempre están sedientos de la gloria de Dios. Anhelan conocerlo y hacerlo conocido en toda la tierra. Buscan servirlo y amarlo en todo, y reconocen que su gran fortaleza es vivir rendidos a los pies del Señor, porque sólo su Gracia les basta. Reconocen que son de Cristo, y sólo desean vivir por Él y para Él. "A él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén". La Mayordomía Financiera. Creemos que la mayordomía financiera es un privilegio y deber de todos los cristianos, que como fieles mayordomos de Cristo contribuyen al sostenimiento y extensión de la obra con sus ofrendas, primicias y diezmos. El Arrebatamiento de la Iglesia. Creemos que el Arrebatamiento de la Iglesia es una Operación de Dios que solo afectará a los salvos cuando Jesucristo regrese por los suyos, en este momento los que hayan muerto siendo salvos serán resucitados primero y trasladados junto con aquellos creyentes que se encuentren vivos para ser transformados y estar con el Señor por la eternidad. Segunda Venida de Cristo. Las Buenas Nuevas tienen como promesa la esperanza del regreso físico y glorioso de Jesucristo, para consumación de su Reino. Su venida será para redención final de la Iglesia, renovación de este mundo y derramamiento de la Ira de Dios sobre los impíos. De esta manera Dios establecerá un reino eterno de paz y justicia, para Su gloria y el gozo de su pueblo. Creemos que la Segunda Venida de Cristo en gloria será cuando el Señor regrese con sus santos a la tierra para establecer su reinado físico y visible por mil años. El Juicio Final de los Incrédulos. Creemos que el juicio final será ante el Gran Trono Blanco para todos los impíos que rehusaron aceptar a Jesucristo. Ellos, junto con Satanás y los ángeles caídos, serán arrojados al lago de fuego donde estarán por la eternidad. Los Cielos Nuevos y tierra Nueva. Creemos que habrá cielos nuevos y tierra nueva, donde morará la justicia. Allí vivirán todos los santos por la eternidad. El Bautismo en agua. Creemos en la ordenanza del Bautismo en Agua por inmersión, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo es un testimonio de la identificación del creyente, por fe, con la muerte y la resurrección de Cristo. La Cena del Señor. Creemos que la Cena es también una ordenanza para la Iglesia, del que participan los miembros que "disciernen el Cuerpo de Cristo", es un recordatorio del sufrimiento y muerte del Señor y un anuncio de su inminente retorno. El Pacto Matrimonial. Creemos que el matrimonio es un pacto de un hombre y una mujer, biológicamente como tales, con Dios y mutuamente delante de Dios para vivir unidos en el Propósito de Dios hasta que Cristo venga o la muerte los separe, "lo que Dios unió no lo separe el hombre". La Consagración de Niños. Creemos que la consagración de los niños al Señor es un compromiso que los padres toman con Dios, dedicando sus hijos al Eterno Propósito de Dios, profetizando sobre su vida futura y aceptando el sacerdocio paternal. Dios, por su parte, "Bendice a los Niños", los toma bajo su cobertura y los resguarda en sus brazos. La Oración. La oración es la comunicación privilegiada que los hijos de Dios tienen con su Padre celestial. Es una relación viva con Dios, quien oye y responde las oraciones que están conforme a su voluntad y traen gloria a su Nombre. Mientras permanecemos en Él, nuestros corazones y peticiones se van ajustando a su voluntad. Al orar demostramos dependencia de Dios, en desmedro de la autosuficiencia, declarando que el poder y la capacidad residen únicamente en Cristo. La Familia. Dios estableció el matrimonio como base fundamental de la familia. El matrimonio es un pacto de amor y fidelidad entre un hombre y una mujer, que dura toda la vida, hasta que la muerte los separe. La vida matrimonial implica dejar de ser dos individuos para llegar a ser uno solo, siendo esta relación una imagen de la unión eterna que experimenta la iglesia con Cristo. En la vida familiar, los padres deben criar y discipular a sus hijos con palabra y ejemplo, instruyéndolos y disciplinándolos en el Señor. A su vez los hijos deben obedecer y honrar a sus padres. La vida familiar debe buscar adorar y glorificar en todo a Dios, su Creador. Con todo lo dicho anteriormente, adherimos al Credo Apostólico de los padres de la iglesia y a las confesiones históricas reformadas; E) Órganos de administración, atribuciones y número de miembros que lo componen: será administrada por un Directorio compuesto de cinco miembros: el Presidente, el Vicepresidente, el Secretario, el Prosecretario y el Tesorero. Los miembros del Directorio prestarán sus servicios gratuitamente y ejercerán todas las facultades necesarias para alcanzar el objetivo de la Entidad de Derecho Público de carácter religioso, limitada solo por las obligaciones y restricciones que estos estatutos y ley imponen. Los miembros del Directorio durarán tres años en sus funciones y podrán ser reelegidos indefinidamente. Si por cualquier causa no se efectuase en su oportunidad la elección respectiva, continuará en sus funciones el Directorio en ejercicio, ello hasta la celebración de una Asamblea General Extraordinaria que el Directorio deberá citar a la brevedad posible; El Directorio tendrá las siguientes atribuciones y deberes: - Dirigir la Entidad de Derecho Público de carácter religioso y velar que se cumplan sus estatutos y las finalidades perseguidas por la entidad religiosa. - Administrar los bienes sociales e invertir sus recursos. - Citar Asambleas Ordinarias y Extraordinarias, en la forma y época que señalan estos Estatutos. - Redactar los Reglamentos que se estimen necesarios para el mejor funcionamiento de la entidad religiosa, y los diversos ministerios y departamentos que se creen para el cumplimiento de sus fines y someter dichos reglamentos a la aprobación de la Asamblea General. - Cumplir los acuerdos de las Asambleas Generales. - Rendir cuenta por escrito ante la Asamblea General Ordinaria correspondiente de la inversión de los fondos y de la marcha de la entidad religiosa. - Comprar y enajenar bienes muebles e inmuebles o hipotecarlos, para lo cual se requerirá en todo caso el consentimiento unánime del Directorio. - Celebrar con instituciones bancarias, contratos de cuentas corrientes bancarias, de créditos, préstamos o mutuos; girar y sobregirar en dichas cuentas, girar, cobrar, depositar, endosar, revalidar o protestar cheques; depositar, cobrar, descontar, aceptar letras de cambio, libranzas y pagarés, firmar recibos de dinero y otorgar cancelaciones y finiquitos, adquirir, vender y dar en prenda acciones, bonos, títulos de créditos y demás valores mercantiles; dar en hipoteca los bienes raíces de la Entidad, firmar traspasos de acciones, hacer depósitos a plazo de valores en bancos comerciales y administradoras de fondos mutuos, retirarlos, cobrar judicial y extrajudicialmente todo cuanto se adeude o adeudare a la Entidad de Derecho Público, y en general, todo lo necesario para la correcta administración de los bienes de la Entidad de Derecho Público de carácter religioso "Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar". Los cheques deberán llevar las firmas del Presidente y del Tesorero y en la ausencia de uno de ellos, la de otro miembro del Directorio, habilitado al efecto. - Contratar y remover empleados, fijar su remuneración, deberes y atribuciones. - Aceptar donaciones y herencias dejadas a la Entidad de Derecho Público. -Otorgar poderes especiales aún a personas ajenas a la Entidad de Derecho Público de carácter religioso, sin perjuicio de la representación judicial y extrajudicial que corresponde al Presidente de la Entidad en conformidad a la ley y a estos estatutos. Podrá ser miembro de la Entidad de Derecho Público de carácter religioso "Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar", toda persona, hombre o mujer, mayor de edad, sin limitación de nacionalidad o condición social, que manifieste su adhesión a los propósitos de la Iglesia, Declaración de Fe y Reglamento Interno. Los miembros de la Entidad serán de dos clases: a) Miembros corporativos: Aquellos que tienen plenitud de derechos y obligaciones que se establecen en los estatutos; y b) Miembros eclesiásticos: Aquellos que colaboren, ya sea material o espiritualmente a los fines de la institución. Estos no tendrán derecho a voz ni voto en las asambleas y sólo serán informados oportunamente de los acuerdos que se adopten. F) Antecedentes escritura pública de constitución y sus modificaciones: con fecha 9 marzo 2022, ante Notario Público de Puente Alto don Eugenio Camus Mesa, domiciliado en Balmaceda 403, de la comuna de Puente Alto, se redujo a escritura pública Acta de Constitución y Aprobación de Estatutos de Persona Jurídica de Derecho Público Redes de Esperanza, Comunidad Cristiana y Familiar, bajo número de repertorio 0490 - amo de la misma fecha, y posteriormente con fecha 29 de abril del mismo año, también ante este mismo Notario y bajo el número de repertorio 0950, se redujo escritura pública complementaria de esta misma persona jurídica, donde se aprobaron los estatutos según ley 19.638 y decreto 303 del Ministerio de Justicia, y Declaración de Fe, respectivamente. Demás acuerdos y estipulaciones constan en escrituras públicas extractadas. Puente Alto, 19 de mayo de 2022. Doy Fe, Eugenio Camus Mesa, Notario Público Titular de Puente Alto. Rep. 0490.






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